Es común que los gastos se desbalanceen cuando se modifica un espacio para convertirlo en la oficina “perfecta”, es común que acondicionar el lugar se convierta en una pesadilla porque siempre surgen gastos extra; es común que lo negocios tengan todos los demás temas resueltos y una oficina sea el motivo de desaceleración o freno en el crecimiento.
Así que la renta de oficinas se convierte en una solución viable: mientras el contrato esté vigente, está disponible las 24 horas del día todos los días del año, está amueblada e incluso ofrece servicios básicos como sanitarios, recepción y cafetería; salas de juntas totalmente equipadas y mensajería son beneficios adicionales. En algunas es posible incluso personalizarlas de acuerdo al estilo y necesidades del negocio. Este tipo de espacios totalmente equipados también permite utilizarlos como domicilio fiscal y comercial, es decir, no sólo el contratante puede separar los negocios de los asuntos personales, sino también puede estar seguro que cualquier tipo de correo institucional (proveedores, bancos o gobierno) siempre serán recibidos por alguna persona.
Ya sea que el negocio cuente con uno o decenas de empleados, éstas oficinas permiten que todos puedan desempeñarse sin preocupaciones, completamente enfocados en su trabajo en un ambiente óptimo. El administrador o dueño podrá poner atención a los detalles importantes y no a los tediosos y molestos pagos de agua, luz y gas; el mantenimiento del lugar o los espacios de estacionamiento.
Lo importante es desarrollar el negocio con las mejores herramientas disponibles de acuerdo al presupuesto, sin dejar de mirar el objetivo final ni desechar los pequeños detalles. La renta de oficinas es cada vez más común entre nuevos emprendedores, PyMEs, compañías transnacionales o representantes expatriados y es una solución de bajo costo que no desbalancea el presupuesto inicial.