Las oficinas virtuales entre muchos de los servicios que ofrecen está el centro de negocios, donde proveen al empresario un lugar físico para poder operar sin necesidad de gastar en costos básicos como mobiliario, mantenimiento, alquiler, teléfono, internet o equipos electrónicos (computadoras, impresoras, fax y otros). Estos espacios potencian la operación y gestión de las empresas, pues además de facilitar y abaratar los costos antes mencionados, proveen servicios administrativos, secretariado, recepción, mensajería, salas de juntas (equipadas con internet, pantallas y proyector y en muchas ocasiones cafetería básica). El emprendedor puede entonces concentrarse en el negocio y la atención a los clientes.
Una de las virtudes de este tipo de oficinas es que pueden también funcionar como domicilio fiscal de la compañía. No importa cuándo se presente una llamada telefónica, una visita de autoridades tributarias y si el dueño del negocio está o no, las oficinas virtuales tienen la infraestructura necesaria para responder o ayudar a responder al cliente como lo requiera.
Por otro lado, en el caso de aquellas empresas que estén mejor establecidas o ya estén ocupando un lugar desde pueden operar cómodamente, entonces estos espacios se convierten en una solución temporal para recibir clientes importantes (manteniendo una imagen profesional) sin necesidad de que éstos perciban el verdadero lugar desde donde se gestiona y dirige todo el producto o servicio.
Es importante considerar cuando se hacen números y cuentas, dentro de la estrategia, hacer un balance de gastos e ingresos que permitan beneficiar la operación del negocio sin descuidar el lugar físico donde se establecerán.
Considere siempre que busque una oficina virtual, que ofrezca servicios de salas de juntas, centro de negocios y que mantenga una imagen adecuada para su negocio, sin dejar de prestar atención a la zona que a su empresa más le convenga.