El mundo empresarial está en constante movimiento. Cada vez es más común que las compañías busquen nuevos mercados para incrementar las utilidades. Sin embargo, dicho objetivo también implica realizar inversiones a nivel local: regionalización del producto o servicio, personal que lleve la logística, trámites legales y por supuesto un lugar físico donde se pueda operar.
Pero no siempre las empresas pueden cubrir todas las necesidades sobre todo cuando se encuentran al inicio de su conformación o en proceso de crecimiento, entonces la estrategia se vuelve el punto medular del negocio. La oportunidad de mantenerse altamente competitivo o crecer, está en el equilibrio entre las funciones operativas de calidad a bajo costo y un producto que genere empatía con el consumidor.
Las oficinas virtuales son una de las soluciones más económicas y eficientes, pues las empresas pueden aprovechar el “espacio” para utilizarlo como referencia fiscal, centro de operaciones y sala de juntas sin necesidad de estar físicamente ahí todo el tiempo. Aquellos recursos que no se emplean en el espacio, pueden destinarse entonces directamente al servicio o producto ofrecido.
Es importante considerar que cuando se contratan este tipo de servicios, las empresas comparten el espacio y/o domicilio fiscal y a cambio cuentan con el beneficio de tener una secretaria capaz de recibir llamadas y mensajes, coordinación de mensajería, redacción de documentos e incluso organización de la oficina si se recibirá algún cliente o visitante.
Las oficinas virtuales permiten al contratante concentrarse en lo que verdaderamente es importante: el valor agregado del producto o servicio, dejando de lado las distracciones meramente operativas. Las empresas tienen la valiosa oportunidad de concentrarse prácticamente al 100% en la relación con los clientes, en mejorar el producto y ofrecer posibilidades óptimas de negocio.
Esta oportunidad también permite mejorar la imagen institucional, es decir, los clientes, proveedores y otros públicos relacionados con la empresa siempre verán un compañía profesional en todos los sentidos, con atención inmediata) trato amable, instalaciones de primer nivel y, sobre todo, de confianza.
Cuando las bases están bien cimentadas, hay un producto interesante y éste cubre necesidades del público en general, entonces la forma debe resaltar las virtudes del negocio. Los pequeños detalles, cuidados y bien trabajados hacen la diferencia entre una empresa de líder en su ramo y una empresa mediana.